domingo, 25 de julio de 2010

cómo denunciar un robo en ESPAÑA



Yo tengo un sueño LIGERO
y una noche noté que había alguien
rondando por el jardín de mi casa.


Me levanté silenciosamente
y me quedé escuchando 
leves ruidos que venían de fuera,
hasta que vi una silueta
a través de la ventana del baño.

Como mi casa es muy segura,
con protecciones en las ventanas,
cierres internos en las puestas,
perro asesino, una reja parecida 
a la que tiene la jaula de los leones en el zoológico
(con hierros y puntiagudos alambres de púas),
no me preocupé demasiado,
pero estaba claro
que no iba a dejar al ladrón ahí
contemplándolo tranquilamente.

Llamé a la policía e informé la situación
y di mi dirección.
Me preguntaron si el ladrón estaba armado;
de qué calibre era el arma;
si estaba solo o acompañado
o si ya estaba dentro de la casa.


Aclaré que no sabía y me dijeron
que no había ninguna patrulla cerca para ayudar,
pero que iban a mandar a alguien 
en el momento fuera posible
que si pasaba algo que volviera a llamar . . .

Un minuto después llamé nuevamente
y dije con voz calmada:


¡Hola!
hace un rato llamé 
porque había alguien en mi jardín.
No hay necesidad de que se den prisa.
Yo ya maté al tipo 
con un tiro de escopeta calibre 12 
que tengo guardada para estas situaciones.


Y el tiro se lo pegué en la cabeza.
¡Le volé los sesos con la bala
y ahora están esparcidos por el jardín . . . !

Pasados menos de tres minutos, 
había en mi calle:
5 patrullas de policía, 
agentes de los Geos,
un helicóptero,
2 unidades de bomberos,
el Defensor del Pueblo,
el Representante de Defensa Civil,
2 ambulancias,
un equipo de reporteros de TV,
fotógrafos de la Primera, Segunda, Tercera,
la Cuarta y las Últimas Noticias,
un fiscal del Ministerio Público,
1 diputado y dos concejales,
y un grupo de derechos humanos,
que no se perderían esto por nada del mundo.

El ladrón miraba todo con cara de asombro.
Por el gran despliegue de fuerzas 
debió haber pensado
que era la casa de Zapatero 
o de otro personaje político de gran influencia.


En medio del tumulto,
un teniente se aproximó y me dijo:
"Creí que había dicho
que había matado al ladrón"

Yo le contesté:
"Creí que habían dicho
que no había nadie disponible . . ."

Viva españa!!!