El hijo más pequeño de un matrimonio,
encuentra al padre fornicando con la sirvienta.
El niño fue
y le contó a su madre lo que había visto;
la madre se tragó la ira y la rabieta,
y le dijo:
- No digas nada
hasta que yo te avise.
Días más tarde,
llegó el cumpleaños de la abuela,
y fueron a la fiesta todos los parientes,
que eran como setenta.
En lo mejor de la fiesta
aparece la madre del niño
y les dice a todos:
-¡Silencio por favor
que Pablito va a contar una historia!
Todo el mundo suponía
que se trataba de
alguna obrita de teatro,
algún cuento infantil
o algo parecido.
Resulta que Pablito
empezó diciendo:
- La semana pasada
papá entró en la habitación
donde la chica del servicio
estaba limpiando y
la abrazó, la besó,
le quitó toda la ropa . . .
Por supuesto
todo el mundo se dio la vuelta
para mirar al padre,
que a esas alturas ya estaba
más colorado que un tomate.
Pero el niño siguió contando:
- Después de quitarle la ropa,
se quitó él también la suya.
Se acostaron y después papá
le empezó a meter . . .
a meter . . .
la cosa esa . . .
es que no me acuerdo
como se llama . . .
Y mirando a la madre,
que tenía una cara de triunfo tremenda,
le pregunta:
- Mami,
¿Como se llama esa cosa
que tú siempre le
chupas al vecino?