viernes, 14 de mayo de 2010

integración magrebí

Un padre y su hijo, ambos magrebíes, llegan a España . . .

El padre le dice:
- Hijo mio, España, es un lugar muy difícil, así que tendrás que integrarte lo antes posible.

- Sí papa, lo haré.

Al cabo de 6 meses, el chaval habla, lee y escribe perfectamente el español. Y está estudiando para las oposiciones a funcionario de correos. Decide que un paso más sería cambiarse el nombre.

Va al registro y le dice a una señorita:
- Quisiera cambiarme el nombre.

- ¿ Como ?

- Sí, el nombre.

- ¿ Cómo te llamas ?

- Mohammed.

- ¿ Y cómo quieres llamarte ?

- José Manuel.

- ¿ José Manuel ?

- Sí, José Manuel.

- Muy bien, a partir de ahora te llamas José Manuel.

El padre cuando lo oye, le pega una bofetada que la oyen en Tanger.

- ¡ Pero cómo has hecho eso ! ¡ Que deshonra para toda nuestra familia, y su tradición !

- ¡ Pero papá ! ¡ Me dijiste que me integrara !

- ¿ Cómo has dicho que te vas a llamar entonces ?

- José Manuel

Nuevamente, el padre le pega otro guantazo que lo oyen en Fez y Casablanca.

El chaval se marcha y piensa:
- ¡ Joder, hace 10 minutos que soy español y ya tengo problemas con los putos moros !

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